El alisado de aquellas viviendas que tienen gotele, es uno de los trabajos que tienen el potencial más grande para transformar una vivienda.
Normalmente es un servicio que el cliente suele pensar mucho antes de realizarlo, ya que el precio es bastante más elevado que la pintura, y las molestias son mayores.
Pero también es cierto que ninguno de los clientes que lo han llevado a cabo se han arrepentido y es más, si hubieran sido capaces de vislumbrar el cambio que experimenta sus viviendas lo hubieran realizado antes.
Las razones para que el alisado transforme tanto una vivienda las vamos a resumir a continuación.
Estancias más amplias y luminosas.
Una de las razones más importantes que permiten estos cambios tan evidentes, es que gracias a la eliminación del gotelé, evitamos los claroscuros que se producen en paredes rugosas y con gotas.
Estos relieves provocan que la luz quede atrapada en paredes y techos. La consecuencia es que la luz no se refleja tanto y que las estancias quedan menos iluminadas.
A mayor iluminación, más sensación de amplitud en las estancias. Es por ello que una pared que se alisa, desde una distancia mayor de 2 metros, tienen la sensación que se desplaza entre medio y un metro hacia atrás. Es increíble como el alisado puede permitirnos crear esa sensación de profundidad en nuestras estancias.
Colores más vivos, llamativos y favorecedores.
Por una razón similar a la anteriormente expuesta, los colores en paredes lisas, lucen de una forma muy distinta a aquellas que tienen gotelé. Esos mismos claroscuros, hacen que los colores queden más apagados, más tristes y lucen menos.
Si quieres pintar una pared en color, te recomendamos de forma encarecida que alises previamente las paredes. Los colores lucirán mucho más, quedarán más vivos y podrás sacar todo el potencial decorativo a los colores que escojas para tus estancias.
Pisos más modernos y acogedores.
El gotele, fue una técnica de pintura que se puso de moda en España en los años 50, 60 y 70, que tenía como principal razón esconder la baja calidad constructiva de las viviendas. Gracias al gotelé, es posible disimular paredes con imperfecciones de una forma sencilla y no tener que poner tanto esfuerzo en conseguir paredes totalmente rectas y lisas.
Por contra, esta técnica de pintura está trasnochada y ya no la encontramos en casi ningún edificio de obra nueva. Gracias al alisado de paredes y techos podemos quitar muchos años de encima a nuestra vivienda, logrando una apariencia más moderna y acogedora en nuestro hogar.
Pasos para alisar las paredes de manera correcta
Quitar el gotelé de las paredes, y conseguir unas paredes completamente lisas, no es tarea fácil. Es un trabajo que lleva muchas horas, y mucho esfuerzo. Para que el resultado sea perfecto, debe ser realizado por profesionales. De lo contrario, lo más probable es que se queden paredes con irregularidades, y posiblemente el trabajo se quede a medio hacer.
Los pasos para conseguir un resultado insuperable en el alisado de las paredes, son los siguientes:
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Revisar bien las paredes en busca de humedades o zonas con pintura hueca
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Preparar las paredes, raspando zonas en mal estado
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Intentar raspar el gotelé existente a mano. Si es muy duro y en buen estado, se cubrirá.
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Rellenar grietas o agujeros mayores con yeso.
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Aplicar una mano de aguaplast.
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Lijar a mano hasta conseguir un resultado liso.
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Nueva mano de aguaplast, con su correspondiente lijado. Repetir las veces necesarias.
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Comprobar el estado con una luz perpendicular, hasta conseguir un resultado completamente liso.
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Pintar con pinturas de la máxima calidad. Se recomienda usar pistola para conseguir una textura completamente lisa.